RESEÑA HISTÓRICA COSFRA
Corría el año 1966. En su perspectiva de ayuda a los más necesitados, los frailes franciscanos concretan una magna obra, cuyo propósito es el de brindar educación a los niños del Hogar: LA ESCUELA SAN FRANCISCO DE ASÍS. En acto solemne se inaugura un 2 de mayo de 19 66, Su principal gestor fue el Padre Epifanio María Pomponio (Primer Director, Q.E.P.D.), quien junto a los demás frailes franciscanos, trabajaron tenazmente para que este proyecto viera luz pública en ese 2 de mayo de 19 66. La escuela recibe la bendición del Delegado Provincial de la Orden Franciscana , el padre Edmundo De Amicis y el Inspector Provincial de Educación, el profesor Miguel Ángel Aparicio, realiza el corte de la cinta. También estuvieron presentes Monseñor Daniel Enrique Nuñez, el Gobernador de la provincia Alberto Sittón, el Alcalde Municipal Señor José Mulino y fungió como maestro de ceremonia el periodista José Ramón Contreras.
Mediante resuelto Nº 834 del18 de junio de 1970 , se autoriza el funcionamiento permanente de la escuela mientras cumpla con las disposiciones legales vigentes y demás reglamentaciones contenidas en el Decreto Nº 26 del 16 de enero de 19 54. Para ese entonces, el Ministerio exigía 5 años de evaluación para conceder el permiso de funcionamiento a las escuelas y colegios del país.
Mediante resuelto Nº 834 del
DIRECTORES DEL COLEGIO
En un orden cronológico, presentamos los frailes que han ocupado este cargo desde su apertura hasta la actualidad;
Fray Epifanio M. Pomponio 1966 – 1973
Fray Osvaldo Ramírez 1974 – 1976
Fray Vicente Morgante 1977 - 1981
Fray Francisco Bermúdez 1982 - 1984
Fray Osvaldo Ramírez 1985 - 1986
Fray Epifanio M. Pomponio 1987 – 1996
Fray Francisco Bermúdez 1997 - 1998
Fray Esteban Aguirre 1999 - 2000
Fray Jorge E. Howard 2001 - 2002
Fray José Santiago Méndez 2003 - 2006
Fray Jorge E. Howard P. 2007 - 2008
Fray Rolando Ramás 2009 - actual 2013
Cuarenta y siete años han transcurrido desde entonces y la escuela amplió sus horizontes educativos. En el año 2003 se ajusta a las demandas educativas propuestas por el Ministerio de Educación y crea el Ciclo Básico con la apertura de 3 séptimos grados. En el 2006 se inició el Bachiller en Ciencias y letras con énfasis en informática. En el 2008 se concretó la secundaria con la apertura de dos grupos de 12°; con ellos se realizó la Primera Graduación del colegio lo que marcó una página más en nuestra historia. Lo que en 1966 inició con la apertura de dos primeros grados, un segundo y un tercero, actualmente cuenta con 64 docentes (34 en primaria y 32 en secundaria) 15 administrativos y 16 en personal de aseo y mantenimiento; 1300 estudiantes; 635 de los niveles de Pre Escolar (5 grupos: 2 de prekinder y 3 de kinder), Primaria (3 grupos de cada nivel, de primero a sexto grado), y 645 de Pre Media (4 grupos de 7º, 4 grupos de 8º y 4 grupos de 9º) y Media (3 grupos de 10º grado, 3 grupos de 11º y 3 grupos de 12º ). En cuanto a estructura, contamos con excelentes laboratorios de inglés, informática, química, física y biología; además de tres salones de audiovisuales (Pomponio, Santa Clara y el # 74), un salón de artística, uno de música y un taller de informática, una enfermería, una cafetería y un gimnasio auditórium bajo techo. También se ofrece servicio de Psicología respaldado por dos competentes psicólogos. En el año 2009 se inauguró el Pabellón Santa Clara, en el cual se encuentran dos salones de estudiantes, el salón de profesores de secundaria y el salón de Conferencias. En el 2012 se inauguró el pabellón San Antonio de Padua (pabellón donde se encuentran los 9º y 10º grados).
El lema es “CIENCIA – AMOR y PIEDAD” las tres grandes virtudes que enaltecieron la vida de San Francisco de Asís. Ellas son la guía, el camino y la luz en el desarrollo de las diarias actuaciones del joven franciscano; un ser en relación, lo que implica un estar relacionado y referido a otros; proyectado y orientado a otras realidades: Dios, los demás y el mundo. En esta actitud de relación, las criaturas son vestigio e imágenes de Dios y el encuentro con los demás como con la naturaleza, llevan al feliz encuentro con el Dios,, Sumo Bien, una visión francisclariana del joven franciscano.
En este sentido, pretendemos que nuestros alumnos sean sensibles al encuentro con Dios asumiendo las exigencias evangélicas; positivos y transformadores; promotores de la justicia, la paz, la ecología y defensores de la vida en todas sus expresiones; ser conscientes y críticos, comprometidos con las realidades del pueblo. Deben ser capaces de aceptarse a sí mismos y abiertos al encuentro con otros.
La insignia del colegio está inspirada en la relación de Francisco con Jesús, que fue tal que recibió los estigmas (las marcas de los clavos en las manos y los pies; y la herida en el costado) en el año 1224, en el monte Alverna. Las manos entrecruzadas son las de Francisco y Jesús y detrás de ellas, la Tau, cruz a la cual Francisco tenía un cariño especial. En Francisco, el signo profético de la TAU se sublima, actualiza y alcanza el valor de salvación; pues él mismo se siente "salvado" mediante el amor y la misericordia de Cristo que muere. El amor de Francisco hacia este signo, nacía de la apasionante contemplación de la Cruz, al valorar la humildad y misión de Cristo, que, en Ella, mostró a toda la humanidad la prueba más grande de su amor. La TAU era, primordialmente, para Francisco el signo concreto de su salvación y de la victoria de Cristo sobre el mal. Contiene, además, nuestra insignia, el lema del colegio “CIENCIA, AMOR y PIEDAD” las tres virtudes que enaltecieron a San Francisco.
Nuestro lema "PAZ y BIEN" era el saludo de San Francisco de Asís, empleado no sólo entre sus hermanos franciscanos, sino también cuando iban de pueblo en pueblo predicando el amor, la pobreza como ejemplo de Cristo y la alegría como actitud, era 'Paz y bien'. De ahí nació este hermoso lema que trasciende al mundo franciscano, para convertirse en un deseo universal. La paz sin el bien sólo es una paz coja. Por otra parte, el bien sin la paz no es más que una 'seudo-bondad' vacía y frágil. Paz y bien, indisolubles, son, además de la fórmula de cortesía franciscana, uno de los grandes deseos de la humanidad.
Nuestro lema "PAZ y BIEN" era el saludo de San Francisco de Asís, empleado no sólo entre sus hermanos franciscanos, sino también cuando iban de pueblo en pueblo predicando el amor, la pobreza como ejemplo de Cristo y la alegría como actitud, era 'Paz y bien'. De ahí nació este hermoso lema que trasciende al mundo franciscano, para convertirse en un deseo universal. La paz sin el bien sólo es una paz coja. Por otra parte, el bien sin la paz no es más que una 'seudo-bondad' vacía y frágil. Paz y bien, indisolubles, son, además de la fórmula de cortesía franciscana, uno de los grandes deseos de la humanidad.